6 errores al plantear tu objetivo de alimentación
Cuando nos planteamos un objetivo de alimentación y estilo de vida puede ser que caigamos en muchos errores. Aquí te hablo de ellos y de cómo puedes solucionarlos.
Llevamos unas semanas trabajando en clase y en prácticas de la universidad sobre el objetivo y cada día me fascina más.
Poder cambiar pequeñas cosas para conseguir algo grande y todo ello con la cantidad de elementos que nos confunden a diario y nuestro estilo de vida arrollador, es todo un reto. Aunque no es imposible.
Aterrizando el objetivo de alimentación.
En la vida estamos acostumbradas a dos cosas que aquí se deben desterrar: a juzgar y a generalizar.
Un objetivo, por mínimo que sea, siempre que vaya con tus valores, sea tuyo, lo puedas alcanzar y medir y tenga alguna calidad más, es perfecto.
No hace falta plantearse grandes metas. Lo importante es plantearse pequeñas acciones que te lleven a algún lado, incluso a un meta grande, ¿por qué no?
Y con ello vamos al primer error.
Primer error del objetivo de alimentación.
El objetivo no es específico y claro.
- Beber más agua.
- Comer más verduras.
Son objetivos muy generales que no podremos ni medir ni manejar.
¿Qué te parece beber un vaso más de agua al día? O ¿Comer una ración de verduras diaria?
¿Crees que es claro y específico?
Segundo error.
No medir los objetivos.
Sabes que has conseguido un objetivo porque lo mides, mides el progreso ¿Está hecho o pendiente?
Si planteas un objetivo muy genérico no lo podrás medir.
Tercer error.
Querer hacer un cambio a lo grande cuando todavía ni has empezado.
Es importante tener una meta grande, pero para llegar a ella lo ideal es dar pequeños pasos.
Yo no puedo decir que en una semana voy a correr 42 km si no entreno durante meses.
Y aquí vamos a cuarto error.
Cuarto error.
Un objetivo realista es fundamental.
Si vuelvo al ejemplo de correr 42 km, igual tengo que planteármelo con mucha cautela.
Sobre todo porque yo no hago este tipo de ejercicio de resistencia.
Igual el primer día, y algún día más, mi objetivo será correr 2 o 3 veces 500 m. A ver si puedo.
El siguiente paso sería subir 250 m.
Sé que una vez que coja fondo me será más fácil, pero por ahora, esto es suficiente.
Quinto error.
Tener unas expectativas muy altas.
Si yo espero correr 42 km en una semana sin entrenar y no lo consigo. ¿Qué me ocurrirá?
Lo más probable es que me frustre.
Con la alimentación es igual. Si yo pretendo tener una superalimentación de golpe haciendo una dieta perfecta y no voy paso a paso, es muy probable que en algún momento me desmorone. También que eso me lleve a juzgarme y a castigarme.
Aquí el sexto error.
Sexto error.
Hemos llegado a que mi objetivo de alimentación es muy grande y tengo muchas expectativas puestas en él. Un día por lo que sea (una emoción mal gestionada, una fiesta,..) caigo, me juzgo y castigo. ¿Qué ocurrirá?
Pues que acabaré dejándolo durante un tiempo hasta tener fuerzas.
Así que es importante ser tu mejor amiga en este momento y fluir. Es un bache en el camino, has hecho una parada. ¿Y qué? Es perfecto. Es tu proceso y necesitas aprender de ello para seguir evolucionando.
Mi consejo final.
Fluye, disfruta, ponte a ello y confía sin tener unas expectativas. No esperes de las situaciones.
Viendo el proceso y trabajando en él sin fustigarte ni exigirte te hará más fácil el camino para alcanzar tu objetivo de alimentación.
Porque recuerda, lo importante no es llegar al destino, sino disfrutar del paisaje.
Si tienes dudas y necesitas ayuda para comenzar con una alimentación saludable con un objetivo de alimentación bien definido, puedes contactar conmigo a través del formulario de contacto.
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