La verdad es que salvo que tengamos a alguien cercano tenemos un conocimiento muy limitado acerca de las profesiones de otras personas. Sobre todo si son recientes, o si siempre se ha hecho el trabajo de determinada manera. 

Tratamos de simplificar bastante lo que conocemos de determinada profesión. 

Para que sirve una dietista-nutricionista.

Como profesional de la alimentación (no solo como dietista-nutricionista) he trabajado en diferentes sectores de diferentes maneras, desde las prácticas hasta el trabajo remunerado por cuenta ajena y por cuenta propia: 

• Auditorías a cocinas escolares y hostelería. 
• Auditorías a empresas fabricantes de alimentos. 
• Logística en empresa de distribución de alimentos. 
• Desarrollo de etiquetado y declaración de información de alimentos envasados. 
• Desarrollo y mantenimiento de APPCC en empresa de distribución de alimentos. 
• Desarrollo de la declaración de alérgenos en restauración. 
• Impartición de talleres de alimentación saludable. 
• Impartición de formación de manipulador de alimentos e higiene alimentaria. 
• Docencia universitaria formando a futuros profesionales. 
• Consultas de nutrición con lo que todo ello conlleva y que ahora te contaré en el post. 

Detrás de cada consulta de nutrición. 

Detrás de cada consulta de nutrición, de cada paciente hay mucho trabajo más allá de una dieta. 

De hecho necesitamos hacer un gran trabajo previo antes de poder pautar una dieta o cualquier trabajo que se vaya a realizar en la consulta de nutrición. 

A veces la dieta no es necesaria o es lo último. 

Evaluación. 

Para poder realizar una evaluación correcta necesito como profesional: 

• Recopilar la información necesaria, o lo que es lo mismo recopilar toda la información que podamos de la alimentación y estilo de vida de la paciente. Esto se puede hacer mediante una entrevista y mediante soporte de cuestionarios diversos. 
• Evaluar el estado dietético-nutricional, con la información obtenida de la entrevista y de la recopilación de información. 

Elaboración de pautas. 

Tras la evaluación del estado dietético-nutricional de la paciente se elaboran pautas específicas y adaptadas para el tratamiento dietético, con el fin de que sea lo más adaptado y amable posible. 

Dependiendo de dónde parta cada persona es importante adaptar y llegar a un camino intermedio entre lo que realmente necesita y lo que cree que necesita. 

Menús o dietas. 

Junto con las pautas para dicha persona puede ser conveniente realizar una dieta adaptada y personalizada a cada caso (su situación fisiológica, sus gustos, sus necesidades,..) . 

Herramientas para la consulta. 

Ideación, desarrollo, elaboración y adaptación de herramientas necesarias para trabajar en consulta. 

Para ello es importante realizar cursos para mejorarlas continuamente y adaptarlas a cada tipo de paciente. 

Educación alimentaria. 

Una de las claves de la consulta de nutrición es realizar una adecuada educación alimentaria para que cada paciente vaya aprendiendo e integrando nueva información, lo más acertada posible y adaptada a las necesidades del caso. 

Un ejemplo, es trabajar la composición de una dieta saludable o cómo tener una correcta masticación y su importancia. 

Acompañamiento. 

Si nos quedamos solo en el trabajo de consulta puede ser suficiente, o no. En mi experiencia una paciente que tiene acompañamiento entre sesiones tiene mayor adherencia a los cambios de su alimentación y estilo de vida, es capaz de escucharse más y ver qué patrones son importantes modificar (aunque no los hayamos detectado en las sesiones) 

En ese acompañamiento puede ser útil: 

• Para resolver dudas. 
• Para evaluar el cumplimiento de objetivos. 
• Para trazar el camino o un nuevo camino. 
• Para priorizar. 

Con todo ello, hoy en día podemos armar una estructura de trabajo adecuada y adaptando a las necesidades de la paciente. Pero no es solamente dar una dieta, preparar una dieta e imprimirla, de hecho el valor de mis programas de nutrición no está en la dieta, en el menú o en las recetas que facilito, sino en el completo.